Un reloj automático funciona con la energía de su dueño, ya que los movimientos de la muñeca activan el funcionamiento del mecanismo. El Powermatic 80 brinda una reserva de marcha de 80 horas, suficientes para garantizar su precisión, aunque el reloj no se lleve durante tres días. Un movimiento innovador y eficaz con respecto a la competencia, que suele proponer reservas de marcha de un día y medio.